Foto Santi Morató i Denis Calvarons
– Venga, chiqui; engancha el coche que nos vamos pa trabajá.
– Bueno; ¿a qué hora comenzamos?.
– Yo me pondría en marcha, que ya se ve mucha gente en la plaza. .
– Vamos a dar ahora mismo un concierto pa tós ustedes! Y aquí tenemos dos sombreros pa recoger la voluntá.
Foto Oriol Wendenburg
– Al saxo está el Domingo, mi churri! Al bajo, mi hermano el Antonio! Y a la voz, la misma que les habla: la Socorro!
Foto Santi Morató i Denis Calvarons
– No se puede tocar en la calle si no tienen licencia.
– Bueno, bueno… cinco minutos y nos vamos.
Foto Oriol Wendenburg
– Tranquilos: ¡nosotros seguimos palante con la música! ¡Que la calle es de todos! ¡Anda que no!
Foto Jean Pierre Estournet
El concierto continúa pero, por detrás, la grúa inicia el desalojo sin más avisos.
Foto Jean Pierre Estournet
– ¡Que se nos llevan la casa, Socorrito!
– Bájate, mi niño, que te vas a matar!
Foto Santi Morató i Denis Calvarons
– ¡Yo no suelto la ruló, que es tó lo que tengo!
– ¡Domingo! Que la Socorro se ha marchao al ayuntamiento a ver cómo se arregla esto.
Foto Jean Pierre Estournet
– ¡Súbete, Antonio, que tengo un plan!
– ¡Cómo quieres que me suba yo ahí, hombre!
Foto Oriol Wendenburg
– ¿Lo has entendío? Montas un concurso, y luego haces lo que te he dicho.
– ¡Me haces subir, y ahora, vuelta a bajar! Te digo yo que el plan ese, no va a salir bien.
Foto Jean Pierre Estournet
– ¡Aquí tenemos a la ganadora del concurso, que ha cantao muy bien! ¿Así que te llamas Marga? Y el chico de negro, ¿es tu nóvio? Pues ahora, Marga, tu te sientas aquí en esta silla, ¿de acuerdo?
Foto Amparo Martín
– Tu tranquila, que somos buena gente.
Foto Oriol Wendenburg
– ¡Estira fuerte, hombre! ¡A ver si se nos va a caer la niña!
Foto Oriol Wendenburg
– ¿Pero tu a dónde vá? ¡Si de aquí no te pué escapar!¡Tu te quedas quietecita hasta que esto s’acabe!
Foto Oriol Wendenburg
– La niña es un rehén ¿está claro? Va a pasar con nosotros las mismas visicitudes hasta que nos bajen. O sea que el novio ya se puede ir moviendo pa resolver la situación!
Foto Jean Pierre Estournet
– Yo m’encaramo al tejao pa vigilar.
– Domingo, hago un café. ¿Tu vas a querer?
– Pues claro. Me lo subes aquí a la terraza.
Foto Jean Pierre Estournet
BOOOOM !
Foto Jean Pierre Estournet
– ¿Pero qué has hecho, Antonio?
– ¡Yo no he hecho ná! ¡Que se ha explosionao el gas!
– ¿Donde está la rehén? ¡No me digas que s’ha caído!
– No; está aquí, detrá la butaca, que s’asustao.
Foto Jean Pierre Estournet
– Tranquila, Marga; te voy a sacar de aquí.
– Y ese, ¿cómo ha subido?
– Por la cuerda de la silla… Es que es el nóvio de la niña.
Foto Oriol Wendenburg
– De aquí no se mueve nadie! ¡Tu, pasa pa acá! ¡Y al nóvio, lo voy a arreglar yo!
Foto Jean Pierre Estournet
– Déjela bajar, por favor. Le repito que yo me quedo en su lugar.
– ¿Qué hacemos, Domingo? ¿Me oyes, desde ahí arriba?
– Contigo ya no me hablo. Tu lo has defendío, ¿no? Pues te arreglas con él.
– ¡Es que por poco lo matas, hombre!
Foto Joël Verhoustraeten
– ¿Pero qué haces?
– Deje que la baje, por favor!
– Salte de ahí, que la subimos!
– No, no; la bajamos!
– La subimos, la subimos, te digo!
– ¿Pa qué lo has encerrao en el retrete?
– ¡Pa que se esté quieto mientras subimos a la niña!
– ¡Pero si está la ventana abierta!
Foto Oriol Wendenburg
– ¡Ayúdenos! ¡Por favor, hagan algo!
– Cálmate, hombre. Entra, que te vas a caer.
Foto Francesc Montserrat
– ¡Salta, Marga! Salta, escapa!
Foto Oriol Wendenburg – –
-¡Los has dejao escapar, macho! ¡A los dos!
– ¡No me sueltes, Domingo!
Foto Jacques Philippot
– ¡Míralos! ¡Por ahí van! ¡Desagradecidos! ¡Ni pizca de solidaridad!
Foto Santi Morató i Denis Calvarons –
– No les hagas caso. Vámonos, por favor.
Foto Jean Pierre Estournet
– ¡Pero qué desastre! ¡Hasta la tele habeis reventao!
– ¡Nosotros, no! ¡Ha sido una explosión, Socorrito!
– Traigo al tío Genaro, a ver si nos pué ayudar.
– ¡Cuidao, hombre! ¡Un respeto; que el tío Genaro es tó un señor!
– Pero tu lo quieres subir ¿no?
Foto Jean Pierre Estournet
– A esos dos, no se los pué dejar solos, tío. ¡Nos hemos quedao sin ná!
– Tranquila, chiquilla, que yo os monto aquí una tómbola en un santiamén.
Foto Jean Pierre Estournet
– ¡Gracias, gracias a todos! ¡Latas de conservas, un jamón, y hasta una pantalla plana! ¡Esta família nunca olvidará la generosidad de todos ustedes!